NO UNO, SIETE

SE COMENTA SOLO CON

CARLOS RAMOS PADILLA

¿Para que sirvió, entre otras cosas el viaje de Sheinbaum a Washington (en donde prevaleció más el folclor de la vestimenta que la presencia de Jefa de Estado) y su concentración en el zócalo?, para dividir, para confrontar al país. Sus defensores intentaron arrollar en redes sociales acerca de que por vez primera la científica pisaba la Casa Blanca y como lo advertí, Sheinbaum fue objeto de por lo

menos dos desplantes muy vivibles de Trump en donde en uno de estos ni la saludó ni la volteó a mirar.

Los incondicionales de la presidenta (con a) obviamente desviaron la atención del carro bomba que detonó en Coahuayana, Michoacán, afuera de las instalaciones de la Policía Comunitaria, (mientras ella se dejaba aplaudir por miles de acarreados) y el sonoro abucheo que recibió la mandataria en la FIL de Guadalajara cuando Alicia Bárcena exclamaba su orgullo de estar cerca de Sheinbaum “porque no llegue sola”.

Entonces los sumisos festejaron públicamente que la mandataria prometiera no acudir a la inauguración del mundial porque los “wuana fifis” le harían una majadería multitudinaria.

En tanto sindicatos, servidores públicos, grupos clientelares… todos debidamente “incentivados” con propinas, transporte, gorras y camisetas de Morena acudían sin vallas, sin gases lacrimógenos, sin el activismo agresivo del “bloque negro” al zócalo.

Cientos de autobuses y millones pagados con nuestros impuestos y bajo la advertencia a los burócratas que de no acudir perderían el empleo y las prestaciones como el aguinaldo.

Así con más sombras que luces Sheinbaum “rindió” un Informe a modo en donde no reconocío, por ejemplo, que el Tren Maya presentará pérdidas por lo menos hasta el 2030. Pero no fue un evento del primer aniversario sino de la suma de siete años de la mancuerna amlo/sheinbaum.

Con sobrada soberbia se auto califican como transformadores de la nación y con el apoyo mayoritario de un pueblo “bueno” cuando algunas encuestas señalan que la presidenta (con a) apenas alcanza un 43% de aceptación.

Ella sí habló de lo que consideró el “rescate de Pemex y la CFE” que el “neoliberalismo” privatizó. No puntualizó, por supuesto, de la entrega de nuestro combustible a los cubanos.

Llamó la atención que estuviera cobijada por algunos gobernadores señalados por sus presuntos nexos con los criminales y más de tres miembros de su gabinete señalado por sus actividades en el Huachicol fiscal. Omitió tratar de la crisis económica en la que se encuentra el país. Y ahí con sus cínica presencia Fernández Noroña que debería ser punto obligado de crítica e investigación por la compañera presidenta (con a).