Yunes, el ¡Traidor a la Patria!, ahora es el oráculo de la transa

@LineaCaliente

Edgar Hernández*

Siempre he sido un convencido que una cosa es estudiar y otra ir a la escuela a echar desmadre.

Es el caso de los hijos de Miguel Angel Yunes Linares, herederos de la malicia y de las transas del papá que lo mismo hacen negocios con los delincuentes que pactan con el Diablo.

Fueron a la escuela, pero seguramente nunca estudiaron y su legado de siempre fue la transa, la componenda, el agandalle y el arrebato a la mala.

Así llegó el papá a las más altas esferas del poder, así lo heredó a los hijos.

Y es a propósito que llama la atención la reflexión que hace el portal “La Clave” en torno a una declaración que parece sacada de un taller de semántica creativa luego que “el senador Miguel Ángel Yunes Márquez intenta deslindar al régimen de señalamientos por presunto tráfico ilegal de combustibles con una frase que ya merece su lugar en el museo del eufemismo político: “No es huachicol fiscal, es contrabando de hidrocarburo”.

La frase, pronunciada en la más alta tribuna legislativa durante la comparecencia del secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, pretende matizar lo que en el imaginario colectivo ya se conoce como “huachicol”: robo, distribución ilegal y evasión fiscal de combustibles, pero según Yunes Márquez, el término “huachicol fiscal” es “incorrecto”, porque lo suyo sería “contrabando”, como si eso lo hiciera más elegante, más técnico o menos delictivo.

La redefinición solo provocó la risa entre sus pares que comentaron que si esa torpeza en algo aliviara el más grave problema de corrupción vinculado a la alianza con el crimen organizado que vive México. le sería aplaudida.

Pero no.

Y es que ¿cuál es la diferencia entre huachicol y contrabando partiendo de que las dos acciones o definiciones muestran la cara delincuencial del gobierno de Morena?

Se ha dicho y publicado hasta la saciedad la gravedad de este problema por lo que da la impresión que el senador Yunes o no sabe leer o no tiene tiempo de malocuparse en temas que no son de su interés.

Sea huachicol fiscal, contrabando de crudo, robo a tuberías en cubetas o barcos, las refinerías de huachicol descubiertas, tráileres, depósitos con millones de crudo o bodegas disfrazadas en donde están involucrados desde la Marina y el ejército, los gobernadores y secretarios de estado, son parte de lo mismo, de una banda delincuencial ligada al gobierno que roba a la república.

El eufemismo de este novato ambicioso, en nada mejora o ayuda a resolver el entramado criminal de Morena y su banda delincuencial, el negocio del “Huachicol Fiscal” o como se le llame, en nada despeja el entramado de complicidad entre el Cartel Jalisco Nueva Generación y el gobierno federal.

Tampoco corre el maquillaje de la millonaria trama de corrupción en México que tan solo al grupo de interés de la Marina Armada de México deja ganancias ilícitas anuales superiores a los mil millones de pesos desde el 2018.

¿En algo alivia la brillante definición de Yunes la acción delictiva de Petróleos Mexicanos que hoy día dispone del uso de sus propias instalaciones para traficar el robo del energético y moverlo por las aduanas sin problema?

Veracruz, con y sin la sesuda precisión del calificado como “Traidor a la Patria”, es el paso necesario del crudo ilegal.

Sus puertos Tuxpan, Veracruz y Coatzacoalcos siguen siendo los puentes marítimos del crudo ilegal sea huachicol, petróleo, crudo o el oro negro.

Este individuo Yunes olvida que fue el propio obradorismo el que terminó calificando la acción delictiva como Huachicol Fiscal luego de quedar al descubierto que través de una sofisticada red de contrabando y manipulación aduanera permitiría el ingreso ilegal de millones de litros de gasolina y diésel al país bajo etiquetas falsas como lubricantes o aditivos abriendo el hoyo de la evasión fiscal.

Imposible pues aplaudir la genialidad de la reflexión del chamaco Yunes que como mexicano no es más que un ¡Traidor a la Patria!

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo