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Millonadas de dólares en paraísos fiscales, Nahle incluida

  • Foto del escritor: EDGAR HERNÁNDEZ
    EDGAR HERNÁNDEZ
  • 21 oct
  • 4 Min. de lectura

@LíneaCaliente


Edgar Hernández*


Desde el periodo de campaña el año pasado para renovar la presidencia de la república y plazas gubernamentales, entre ellas Veracruz, candidatos y líderes de opinión revelaron el entramado delincuencial del tráfico del Huachicol Fiscal desde la estructura de poder.


Revelaciones del FBI y la DEA dieron lugar a sonado escándalo en México y de manera singular en Veracruz en mayo del año pasado, al darse a conocer que entre los beneficiados se encontraban en primer lugar la familia de López Obrador y conspicuos personajes de Morena como el entonces dirigente Moreno, Mario Delgado y la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García.


De esa banda, unos guardaron silencio, otros se remitieron a minimizar y el gobierno de López Obrador simplemente no acusó recibo.


A las mansiones de Nahle en México y el extranjero, se sumaron las millonarias transferencias a paraísos fiscales y denuncias de negocios por contratos preferenciados que dieron lugar al desvío de 6 mil millones al amparo de “Dos Bocas”.


Ese fue el origen.


Le siguieron revelaciones relativas a las ominosas alianzas con el crimen organizado. Importante papel jugó el presunto patrocinio de campañas electorales, entre ellas la de Veracruz, con dinero sucio.


Con dinero llegado a Morena producto del “Huachicol”.


Es a partir de ese entonces que el senador de Morena, José Narro Céspedes, sería investigado por la DEA -Administración de Control de Drogas- y la Oficina Federal de Investigaciones, FBI, por sus vínculos con el crimen organizado y eventual correo de financiamiento de campaña electorales.


Presuntamente involucrado además aparece el nombre de Arturo Nahle García, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas y hermano de Rocío Nahle.


Todo ello, sin embargo, pasó de largo hasta de nuevo aparecer la lista ahora procedente de la Casa Blanca en Washington y hecha pública por Pedro Ferriz; ya el 23 de mayo del año pasado en este espacio dábamos los detalles de ese entramado ilegal.


En ella se revelaban cuentas bancarias de morenistas en Panamá e Islas Vírgenes.


La lista hoy está compuesta por 15 nombres y entre ellos están, Andrés Manuel López Obrador, Andrés Manuel López Beltrán, Adán Augusto López, Rocío Nahle, Ricardo Monreal, Mario Delgado y Manuel Bartlett entre otros.


En el fondo quedó al descubierto semanas atrás lo que escondían montañas de dinero sucio.


Así lo reveló en su momento la aspirante presidencial Xóchitl Gálvez y el periodista Loret de Mola tras dar cuenta de la complicidad de la Marina en el negocio del Huachicol.


Al cuestionamiento se sumaron las periodistas Carmen Aristegui y Anabel Hernández con datos, fechas y revelaciones de ilícitos con el negocio del Huachicol, del cual también se ocupó la revista Proceso, en aval a lo revelado por el columnista Raymundo Rivapalacio y lo escrito por quien esto suscribe, quien es citado en sus testimoniales periodísticos.


Hoy queda de nuevo a la vista de la opinión pública que en el sexenio anterior se realizaron grandes negocios, pingües negocios.


Fueron 6 mil operaciones en puertos veracruzanos que entraron a México vía 508 barcos cargados de combustibles sin que se reportaran como tal.


Fueron boquetes al gobierno federal provocados por el tráfico de crudo que las factureras disfrazaron para legitimar el contrabando.


En Veracruz, tal como lo hicimos público en anteriores entregas, se ha estimado que se realizaron 2 mil operaciones de contrabando de Huachicol por los puertos de Tuxpan, Veracruz y Coatzacoalcos.


Mas de 200 barcos entraron llevando el llamado oro negro y de ello estuvo enterada en su momento la Dirección de Aduanas que literalmente se hizo de la vista gorda.


Al mando de esa operación ilegal estuvo el almirante Alfonso Angil Rodíguez, quien antes estuvo a cargo de la administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA) de Veracruz.


De ello también estaban enterados PEMEX y la Secretaría de Energía.


Así, entre 2023 y 2025 ingresaron ilegítimamente 6 mil millones de litros de combustibles que, en promedio, se comercializaron a 23 pesos el litro, lo cual dio lugar a una evasión de 10 pesos por litro.


Todo un mega negocio lo cual permitió a sus beneficiarios no reportar 60 mil millones de pesos, cantidades inimaginables cuando los robos públicos del pasado eran de decenas de millones, todo un escándalo.


Y es que, en la parte proporcional, los 2 mil millones de litros de hidrocarburos que entraron por Veracruz dejaron en manos ajenas -hoy muy localizadas- 20 mil millones de pesos.


¿De eso estuvo enterada Nahle y participó en el reparto?


La misma Fiscalía General de la República, cómplice prácticamente en todo, tuvo que abrirse ante tamaño escándalo al informar que fue en 2023 cuando el entonces Secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, declaró que “había problemas” en materia del tráfico del energético.


Sin embargo, no se tomarían cartas en el asunto hasta que inició el gobierno de Sheinbaum en que la Unidad de Inteligencia Naval puso al descubierto bodegas, trenes y refinerías del Huachicol en Tampico, Coatzacoalcos y Las Vigas, muy cerca de Xalapa.


Hoy el daño patrimonial, tan solo a PEMEX, cuya cabeza de sector es la Secretaría de Energía -la que estuvo al mando de Nahle el sexenio anterior- asciende a 300 millones de dólares tan solo en una operación de 2 mil 881 cargamentos que pasaron por las aduanas llevando petróleo crudo que salía de México a Houston y era regresado como aceite usado, de acuerdo a información que confirma Estados Unidos.


Bien sabe el gobierno vecino del tráfico de crudo, vehículos, armas, drogas y hasta del aseguramiento del “Challenge Procyon”, con 10 millones de litros de Diesel, 192 contenedores y 23 tractocamiones.


Esta historia continuará.


Tiempo al tiempo.


*Premio Nacional de Periodismo


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