Inicia labores la inconstitucional, Suprema Corte de Justicia de la Nación
- CARLOS GARCÍA GRANADOS

- 31 ago
- 8 Min. de lectura
EL SOCAVÓN
CARLOS GARCÍA
El día de hoy, los “nuevos” ministros, magistrados y jueces de la manipulada y sometida Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del cooptado Poder Judicial, tomarán protesta en sus diferentes cargos, en donde seguramente obedecerán todas y cada una de las indicaciones que les envíen desde Palacio Nacional.
El día de hoy, inicia actividades un Poder Judicial impuesto, con ministros, magistrados y jueces, además del personal que ingresa con cada equipo de trabajo sin tener un ápice de conocimientos y mucho menos contar con el perfil ni la experiencia necesaria y deseada en materia legal y judicial, para servir eficientemente a los más de 130 millones de mexicanos en este importante Poder, del cual se apoderó el Ejecutivo (léase Andrés Manuel López Obrador, quien desde el primero de diciembre de 2018.
Efectivamente, desde ese día, (su toma de protesta, fijó su meta de crear de nuestro cada vez más vapuleado país, una dictadura a modo de la perversa izquierda que él sigue encabezando, (aunque está muy disminuida, y que lamentablemente para nuestro infortunio y parálisis se está consumando.
Claro está que el apoyo incondicional (en menores proporción de sus chairos y fanáticos, quienes ciegamente siguen aplaudiendo al tabasqueño su impericia y el aniquilamiento de instituciones autónomas y del poder Judicial, que eran el contrapeso al autoritarismo de cualquier presidente en turno, pero que al macuspano, le importó un bledo y fue desapareciendo paulatinamente durante su sexenio en coordinación las Cámaras de Diputados en las LXIV, LXV y LXVI Legislaturas integradas por los grupos parlamentarios de mayoría de la triada infernal de Morena, PT y PVEM, quienes de hinojos y sometidos le aprobaron a Amlo, todas y cada de las iniciativas enviadas sin quitarle coma alguna.
Lo anterior dio pie al despedazamiento de las instituciones, a la separación y equilibro de los tres Poderes de la Unión, (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), así como a la destrucción de nuestra incipiente democracia en siete años e iniciar la dictadura izquierdista.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador, persona rencorosa y autoritaria quien está muy escondidito, en su rancho “La Chingada” en Palenque, Chiapas, desde donde sigue dando instrucciones para que desde Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, siga cumpliéndolas.
Para muestra un botón: el 3 de septiembre de 2024, precisamente, 27 días antes de que saliera de su gobierno fallido Amlo, la inconstitucional y recién entrante LXVI Legislatura (debido a que tanto el INE y el TEPJF otorgaron la mayoría calificada violando el artículo 54 Constitucional, dándole paso a que la triada Juntos Hacemos Historia…de Terror, integrada por Morena, PT y los kiwis del Verde, y que le aprobaron la última iniciativa al macuspano (de nueva cuenta, sin quitarle coma alguna), consistente en la Reforma Judicial que entre otros asuntos, incluía la elección popular de ministros, magistrados y jueces, así como la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial, que sigue siendo objeto de controversia, porque habrá una polarización de la justicia y la pérdida de la autonomía del Poder Judicial.
El siguiente paso ya en el gobierno Claudia Sheinbaum fue la aprobación del derroche multimillonario de recursos económicos al INE para celebrar dicha elección, el pasado primero de junio, la cual resultó ser un fracaso total, debido a que solamente salieron a votar 13 millones de ciudadanos de una lista nominal de 100 millones de ciudadanos, de los cuales se anularon más de tres millones de sufragios, más del 30 por ciento, aunados a los tramposos acordeones elaborados y repartidos día antes de la votación que utilizaron y llevaron consigo ciudadanos de todo el país para ejercer su voto, porque realmente no sabían por quién votar, además que desconocían a los candidatos a ocupar los distintos cargos en el Poder Judicial.
Recordemos que los consejeros del INE declararon que la participación ciudadana fue muy baja, mientras que la jefa del Ejecutivo Claudia Sheinbaum “echó las campanas a vuelo” absurdamente, calificando el proceso como “exitoso”.
“La elección histórica del Poder Judicial este primero de junio de 2025 ha sido todo un éxito. Cerca de 13 millones de mexicanas y mexicanos salieron a ejercer por primera vez en la historia su derecho a decidir quiénes deben ser las y los jueces y los nuevos ministros, magistrados y jueces”, expresó la jefa del Ejecutivo. Declaraciones triunfalistas sin fundamentos.
Los acordeones tramposos, además de otras pruebas, fueron contundentes para anular la elección, y millones de mexicanos fuimos testigos que existieron pruebas suficientes y contundentes para que los 11 Consejeros del Instituto Nacional Electoral y los cinco magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ANULARAN DICHA ELECCIÓN, pero lamentablemente a seis consejeros del INE y a cuatro magistrados les dio miedo votar a favor de esta perversa elección y la validaron, que debió ser anulada y ser programada de nueva cuenta.
Otras elecciones con mejores anomalías han sido anuladas y se han vuelto a repetir. ¿Por qué el miedo?
¿Por qué votaron a favor, acaso los amenazaron en sacarles sus expedientes negros a la luz pública? ¿O les prometieron dejarlos más tiempo en sus funciones con mejores sueldos y prerrogativas? ¿O les llegaron al precio? ¡Conste que son cuestionamientos!
Lo más indignante es que a pesar que cinco consejeros del INE y cuatro del TEPJF votaron en contra de declarar válida la elección judicial en la que presentaron pruebas contundentes que a continuación detallo: casillas con más votos que votantes; casillas “zapato”, o con sufragios por un solo candidato; boletas que no se doblaron pero aparecieron marcadas en los cómputos; robo de paquetes electorales; coacción del voto, reparto masivo de acordeones, documentos, fotografías, videos y testimonios, que -según- ambas instituciones “no fueron suficientes”, ¡que es el colmo!, para anular la elección. ¿Acaso estas pruebas no fueron contundentes para echar abajo la de por sí perversa y tramposa elección judicial?
Pese al desaseo del proceso electoral, seis consejeros del INE y cuatro magistrados del TEPJF que sufragaron a favor para validar dicho proceso electoral, la realidad es que una vez más quedaron en evidencia, en ridículo y deja mucho que desear su decisión, por lo que pasaran a los anales de la historia de nuestro cada vez más vapuleado país, como ciudadanos sometidos al Poder Ejecutivo.
Por lo que respecta al “nuevo” Poder Judicial, que será inexperto, sometido, obediente a las instrucciones dictadas desde Palacio Nacional y de las Cámaras de Diputados y Senadores, estará en el “ojo del huracán” por las decisiones que tomen ya sea por propia decisión o por sometimiento, al menos durante los próximos dos años mientras los ministros, magistrados y jueces (aprenden algo de derecho y sus respectivas ramas), seguramente habrá un gran vacío de en salas, circuitos y por supuesto en la misma Suprema Corte, que tendrá por primera vez nueve ministros y no once como hasta el día de ayer los tuvo.
No podemos dejar de lado, que la cuarta transformación y Morena, siguió las instrucciones de López Obrador, invirtiéndole recursos ilimitados de dinero (sin importar de qué secretarías fueron entregadas o de dónde provinieran), intensificó sus actividades en los quince días antes de la fraudulenta elección (aunque chairos y fanáticos se irriten), que activaron a sus coordinadores regionales, territoriales y seccionales para distribuir los acordeones.
La Operación Acordeón fue complementada con algoritmos que decidieron a quienes presidirán la Suprema Corte en los siguientes años.
Por lo pronto, informaciones relevadas sobre el nuevo ministro presidente de la Suprema Corte, Hugo Aguilar Ortiz, cobró varios millones de pesos en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en el gobierno fallido de López Obrador, (quien fue el que lo instaló en la presidencia), y que de igual manera fue beneficiado en el otrora corrupto régimen de Enrique Peña Nieto.
De igual manera, Aguilar Ortiz, ha sido señalado como operador de Amlo para megaproyectos del Tren Maya y a presidente “indígena” que no lo es, pues es mestizo. El oaxaqueño a quien comparan absurdamente con Benito Juárez, ¡vaya estupidez!, enfrentó el rechazo de ciudadanos de pueblos originarios que lo acusan de despojo.
Desde los pueblos originarios surgieron voces de líderes comunitarios y de ciudadanos que preocupados, de desencanto, rechazo e indignación pues afirmaron que legitimó despojos e imposición de los megaproyectos de su jefe López Obrador, prioritarios en su malograda gestión, como fueron el Corredor Interoceánico y el Tren Maya, obras que nunca serán rentables. Además está involucrado en chats de acoso sexual contra mujeres indígenas.
Es preciso asentar, que los trabajos llevados a cabo por los periodistas Pedro Matías, Claudia V. Arriaga Durán, Estrella Pedro y Octavio Martínez, recogieron el sentir de activistas, organizaciones civiles y representantes de comunidades en Morelos, Oaxaca y la Península de Yucatán, quienes señalaron que si es cierto que Aguilar Ortiz tiene una trayectoria previa como activista ciudadano y defensor indígena, las cosas cambiaron conforme avanzó en su crecimiento.
A partir de su inclusión en el régimen oaxaqueño de Gabino Cué y luego en el de López Obrador, legitimó despojos e impuso los megaproyectos, desde el Instituto de los Pueblos Indígenas (INPI), en coordinación del titular Adelfo Regino. De igual manera, se sorprendieron de la participación en una elección judicial, ¡que no fue más que una simulación! ¡Tómala!
Una más para el “Benito Juárez”, Joaquín Galván, activista mixe declaró a Proceso, quien le reconoció la brillantez del abogado mixteco, “la mayor parte de su vida ha operado para el Estado”, sobre todo en la imposición de los megaproyectos, como el corredor interoceánico”.
De igual manera, Mario Quintero, líder de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en de la Tierra y el Territorio (APIIDTT), señaló a Hugo Aguilar por “burocratizar el despojo” con consultas fast track, (al clásico estilo del escondidito López Obrador, del Movimiento de De-Generación Nacional y de la cada vez más descarrilada cuarta deformación), que en ningún momento fueron libres, previas e informadas, sino que “se impusieron con el consentimiento forzado de las autoridades”.
De igual manera, hoy toman protestas ministros de la Corte que siete de los nueve, son afines o miembros de Morena, así como magistrados y jueces a nivel nacional que dejarán mucho que desear por su inexperiencia, su bajo perfil y por la supina ignorancia en materia judicial,
Lamentable que la inquilina de Palacio Nacional, declare diariamente con toda certeza y seguridad que la corrupción ya acabó en su primer año de gobierno, (que fue asunto del pasado (¿?), cuando sigue habiendo mayúsculos fraudes en varias dependencias, además el crimen organizado en todas sus modalidades opera a sus anchas, por supuesto que la inseguridad es materia reprobada por la 4t, porque no existen las garantías mínimas de crear una seguridad a nivel nacional.
Además los resultados negativos en este primer año de gestión de Claudia Sheinbaum, siguen aflorando, las charlas y críticas hacia el régimen izquierdista cada día crecen más y crean fricciones, la polarización crece en todos los sectores sociales en contra del gobierno, los medios masivos de comunicación son cada vez más certeros y agudos en sus críticas, al igual que en las “benditas” redes sociales, a todos ellos, la actual administración busca callar, censurar y aniquilar.
Por supuesto que los más de 100 millones de mexicanos no cejaremos nuestra permanente labor y lucha porque han sido varias décadas de trabajo arduo, continuo, de conquistas logradas para tener un México mejor, de primer mundo, que no hemos obtenido, por los malos gobiernos en turno, llevamos 54 años con administraciones mediocres, con presidentes que se han sentido reyes, dueños de nuestra vapuleada nación.
Requerimos de un jefe de estado que ame profundamente a México, un estadista que con políticas públicas eficientes, nos desarrollemos económica y socialmente con crecimiento económico del 5 a 7 por ciento anual;, que brinde certeza jurídica a la iniciativa privada (Pymes y grandes inversionistas), para la creación de más de un millón de empleos anuales con buenos salarios; que aniquile al crimen organizado en todas sus modalidades para retornar a la paz que nos robaron; con inversiones del 8 por ciento a la educación e igual porcentaje en salud; sin derroches multimillonarios de recursos económicos en programas sociales de los cuales no se obtienen resultados positivos porque lo único que se logra es conformismo, dependencia y mediocridad y seguir comprando votos en cada elección.
Que acabe totalmente con la corrupción, enjuiciando y encarcelando a los responsables de los abusos cometidos en su trabajo, despojándolos totalmente de las fortunas amasadas, sin miramientos ni titubeos.
Recordemos, que tenemos varias centurias arrastrando este lastre que tanto nos ha dañado.
Y muchos programas más. Es por ello, que nuestra lucha por un México cada día mejor, no debe cejar, es el momento de la unidad nacional, sin distingos de credos, de filiaciones políticas, de no discriminar a ningún habitante de las 32 entidades federativas.
.
.png)




Comentarios